Casa de Israel - בית ישראל


Desde " Casa de Israel " trabajamos para hacer frente al antisemitismo , la judeofobia y la negación o banalización de La Shoá ( Holocausto) .
No olvidamos las terribles persecuciones a las que fue sometido el pueblo judío a través de los siglos , que culminaron con la tragedia de La Shoá .
Queremos tambien poner en valor y reconocer la fundamental e imprescindible aportación de este pueblo y de la Instrucción de La Torá , en la creación de las bases sobre las que se sustenta la Civilización Occidental.

"... עמך עמי ואלהיך אלהי ..."

jueves, 14 de febrero de 2013

Muere Miep Gies, la mujer que ayudó a Ana Frank a ocultarse. Z"L

Junto a su marido y otros colaboradores, Gies mantuvo en secreto el escondrijo de la familia Frank, ubicado en un habitáculo existente en la parte posterior del local de su empresa, en el número 263 de Prinsengracht, en uno de los canales de Ámsterdam.

Durante dos años, los Gies se aseguraron de que la familia judía "era provista de comida y otros enseres esenciales, poniendo sus propias vidas en riesgo", según el relato de los hechos del Museo Ana Frank.

La vida de Gies (Viena, 15 de febrero de 1909) también estuvo marcada por la guerra y el afán de supervivencia. Llegó a Amsterdam en 1920 escapando de la carencia de alimentos en la capital austríaca tras la Primera Guerra Mundial, y conoció a Otto Frank, el padre de Ana, al pedirle trabajo para su compañía de comercio de especias.

El refugio de los Frank fue descubierto en junio de 1942 por las SS alemanas. Tras una breve estancia en un centro de detención de Amsterdam y en un campo de concentración holandés para judíos, los Frank y las otras dos familias que se ocultaban con ellos fueron trasladados en los últimos trenes que partieron hacia Auschwitz, en Polonia, y cuando solo faltaban semanas para que las tropas aliadas liberasen Holanda.

Edith, la madre, murió de inanición el 6 de enero de 1945 y Margot y Ana a consecuencia de una epidemia de tifus en Bergen Belsen (norte de Alemania), entre finales de febrero y principios de marzo de ese mismo año.

Sólo el padre, Otto Frank, logró sobrevivir y en diciembre de 1944 regresó a Amsterdam, donde Miep Gies y Bep Voskuijl le entregaron el diario de Ana. Desde que Otto Frank decidiera publicarlo por primera vez en 1947 el diario ha sido traducido a la mayoría de las lenguas y se han vendido varias decenas de millones de ejemplares.

Fuente:libertaddigital.com

Miep Gies, la mujer que encontró el diario de Ana Frank en el escondite donde se había ocultado la familia de la joven y se ocupó de que no cayese en manos nazis, ha fallecido este lunes a la edad de 100 años tras una corta enfermedad, informa una breve nota publicada en su página web. La anciana permanecía ingresada en una clínica desde Navidad, cuando sufrió una caída.
En 1942 Miep trabajaba de secretaria para Otto Frank, padre de Ana, cuando este le confió un secreto, habían decidido esconderse para escapar de la persecución a la que los nazis estaban sometiendo a los judíos. "Otto Frank, mi jefe, me pidió que pasara por su despacho. Cuando entré, me dijo: "Siéntate. Tengo algo muy importante que decirte. Una especie de secreto en realidad. Hemos pensado en ocultarnos, aquí, en este edificio. ¿Estarías dispuesta a ayudarnos, a proveernos de víveres?" Yo le contesté que sí, naturalmente", contaba la propia Gies en una entrevista publicada en la página web de la Casa de Ana Frank.

Miep y su esposo Jan, junto con Johannes Kleiman, Victor Kugler y Bep y Johan Voskuijl, ayudaron a los ocho judíos escondidos en la parte trasera del número 263 del Prinsengracht de Ámsterdam. Después de que los nazis descubriesen el refugio y arrestasen a la familia Frank y a los demás fugitivos, Miep Gies se encargó de recoger y proteger de los alemanes los papeles donde Ana Frank había estado relatando los dos años que permaneció oculta. En 1945 decidió entregárselo al padre, Otto, él único miembro de la familia que regresó de los campos de concentración. Ana Frank murió de tifus el 12 de marzo de 1945 en el campo de Bergen-Belsen.
Poco dada a la alabanza, la última superviviente del grupo de personas que escondió a los Frank, siempre recordó que los verdaderos héroes eran gentes como su propio marido, resistente en la Holanda invadida. A la vuelta de la guerra, la pareja acogió durante varios años en su casa a Otto Frank, que tomó la decisión de publicar el diario de su hija en 1947.
Desde la publicación de la obra, Gies viajó por todo el mundo para narrar sus experiencias durante el holocausto y criticar la persecución de los judíos por parte del régimen nazi, lo que le valió numerosos reconocimientos públicos a lo largo de su vida.
Fuente:elpais.com

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